Un halo enigmático que encierra curiosas historias y leyendas conquistando con el paisaje que los rodea, siendo luz y guía frente al mar, así son los faros de nuestra isla. Casi 200 son los faros que iluminan la costa española y en La Gomera destaca el Faro de San Cristóbal.
Este faro, ubicado en el municipio de San Sebastián de La Gomera, empezó a construirse en 1900 y entró en funcionamiento en 1903. Su construcción se enmarcó dentro del segundo Plan de Alumbramiento de las Islas Canarias y en las obras se incluyó también la edificación de un embarcadero para facilitar la entrada y salida de barcos. Setenta años después de su puesta en marcha, un temporal dañó su estructura y en 1978 decidió construirse una nueva torre que sigue activa en la actualidad.
El antiguo faro de San Cristóbal tenía anexionada también una vivienda, la del farero o torrero. Tanto los acabados de las puertas y ventanas como las rocas utilizadas en la esquina del inmueble estaban hechos con materiales de origen volcánico. Por su parte, el combustible utilizado para el encendido de la lámpara era un petróleo refinado, coloquialmente denominado gas o simplemente petróleo, para diferenciarlo de la gasolina.
La característica de la luz del faro actual, construido a escasos metros del originario, es que realiza dos destellos blancos cada diez segundos y tiene un alcance de 21 millas náuticas. Como curiosidad para todo el que lo visite, el diseño de este faro está inspirado en el conocido faro de Fuencaliente de la isla de La Palma.
Además de estos dos, otros de los faros canarios que sorprenden a todo el que los conoce son el Faro de Punta Pechiguera en Lanzarote, el Faro de Maspalomas en Gran Canaria, el Faro de Punta de Rasca en Tenerife, el Faro del Tostón en Fuerteventura o el Faro de Punta Orchilla en El Hierro.
¿Vas a perderte las vistas al Atlántico desde otro de los rincones mágicos de La Gomera?
Te esperamos.