Esta playa es la más cercana al hotel y unas de las más importantes de la isla, galardonada con bandera azul desde hace años, lo que la acredita como una playa de calidad. En ella podrás relajarte mientras el sol calienta tu piel, o pasear a lo largo de su medio kilómetro de grava y callaos, sintiendo como las frías aguas del Atlántico mojan tus pies en el ir y venir de sus olas.
La Playa de Santiago también ofrece a los más aventureros la posibilidad de practicar submarinismo por sus numerosas cuevas y contemplar la belleza más oculta de la fauna marina.
A unos pasos de distancia, el pequeño pueblo de Alajeró envuelve al visitante de su ambiente pesquero, invitándole a degustar excelentes platos de pescado fresco elaborados de forma tradicional.
Si lo que quieres es disfrutar de una auténtica playa virgen, no puedes dejar de visitar esta joya de la naturaleza llamada Playa de Tapahuga.
A tan sólo cinco minutos en coche desde el hotel, encontrarás en su arena negra compuesta de grava y rocas, un remanso de paz y tranquilad, pero repleto de historia. ¿Sabías que hace más de un siglo embarcaban en ella los plátanos con destino a la isla de Tenerife?
Si visitas La Gomera en el mes de agosto podrás contemplar la famosa Romería de San Roque que finaliza en este enclave de ensueño.
Déjate impresionar por el maravilloso paisaje que se muestra ante tus ojos, y relaja todos sus sentidos mientras gozas de un agradable baño en sus cristalinas aguas.
Imprégnate del silencio abrumador que se respira en este paradisíaco enclave de la costa gomera.
Junto a las playas de Tapahunga y del Medio, la playa de Chinguarime es uno de los rincones naturales menos explotados en la isla de La Gomera.
Encajada al fondo de un barranco, solo podrás acceder a ella en barco, o a pie atravesando un camino de tierra, pero a cambio te ofrecerá un entorno íntimo, donde podrás respirar la plenitud de la naturaleza y vivir una experiencia única.