Tamarindus indica, el tamarindo, es un árbol tropical y la única especie del género Tamarindus, perteneciente a las Fabaceae (Leguminosae), subfamilia Caesalpinioideae, de frutos comestibles muy apreciados en diversos países.
Son árboles siempre verdes de hasta 30 m de altura, longevo pero de crecimiento lento, con hojas alternas, de 7,5 × 15 cm, pinnadas, con entre 10 y 20 folíolos opuestos y pares de entre 1,25 cm y 2,5 cm y estípulas pequeñas y caducas. Las flores se organizan en racimos, dispuestos o no en panículas en el ápice de los brotes. Tienen brácteas y bractéolas a menudo caducas, coloreadas, ovado-oblongas, el cáliz de tubo espiral estrecho y 4 sépalos simbricados, mientras los pétalos, amarillos con rayas naranjas a rojas, vienen en 2 labios desiguales: el superior con 3 pétalos bien desarrollados y los 2 inferiores muy reducidos. Tiene escamoides tapados por la base del tubo estaminal de 3 estambres desarrollados soldados en un tubo ascendente curvado y unos estaminodios diminutos en el ápice de dicho tubo. Los ovarios son numerosos, con estilo alargado y estigma globular. El fruto es una legumbre de entre 5 cm y 20 cm de largo por 2 cm o 3 cm de diámetro, estrechamente cilíndrica, recta o algo curvada, con frecuentes constricciones, indehiscente, de epicarpo delgado, granulado, de color canela mate; mesocarpo espeso y carnoso; y endocarpo membraneáceo, tabicado entre las semillas que son oblicuamente oblongas u ovoide-orbiculares, algo cuadrangulares, comprimidas, coriáceas, de color marrón oscuro brillante.
Es un árbol originario de África tropical, en particular de Sudán. Se extendió a Asia meridional, probablemente por la mano del hombre, y se cultiva allí desde hace unos miles de años. Actualmente, está ampliamente distribuido por todas las zonas tropicales, desde África hasta Asia, Australia y el resto de Oceanía.