Solanum quitoense, conocido como naranjilla en Ecuador y Panamá, como lulo ([ˈlulo], del quechua) en Venezuela, Colombia, República Dominicana y México. Es una planta perenne subtropical del noroeste de América del Sur. El nombre específico quitoense significa "de Quito". Presenta hojas de gran tamaño, aterciopeladas, cubiertas de pelos cortos de color púrpura, de 30 a 45 cm de largo. Son de forma oblonga ovalada, con los bordes ondulados y con un pecíolo hasta de 15 cm, con ángulos de inserción obtusos o agudos, para captar la luz que pasa a través del bosque.
Bajo sombra florece y fructifica en forma casi continua, manteniendo unos pocos frutos, con períodos productivos prolongados. La siembra bajo sombrío conviene a la preservación del bosque. Sembrado expuesto a pleno sol, las plantas florecen y fructifican abundantemente, pero se reduce el período productivo con cosecha de frutos que duran alrededor de 12 meses.
El fruto, parecido al tomate, es ovoide, de 4 a 6 cm de diámetro, con cáscara amarilla, anaranjada o parda, cubierta de pequeñas y finas espinas o "vellos". Internamente, se divide en cuatro compartimentos separados por particiones membranosas, llenos de pulpa de color verdoso o amarillento y numerosas semillas pequeñas y blanquecinas.
Se encuentra en Colombia, Ecuador, Panamá y Costa Rica. También se cultiva en República Dominicana, Venezuela y en México especialmente en los estados de Jalisco, Nayarit y Sinaloa. Crece silvestre en los Andes, encontrándose, especialmente, en condiciones de sotobosque, en sitios frescos y sombreados, cercanos a corrientes de agua, con temperaturas entre 17° y 20° C.