Quizá no sepas que La Gomera es la segunda isla más pequeña del archipiélago canario, sin embargo, pocas veces encontrarás tanta belleza en tan reducido espacio.
Visitar La Gomera es sentirse rodeado de magia, pero una magia real que lo envuelve todo, desde sus maravillosas playas de arenas negras, hasta sus espectaculares barrancos en los que sientes como el viento se lanza de cabeza al mar.
La intrincada orografía de la isla se debe en gran parte a la erosión de las aguas que con el paso del tiempo fueron surcando numerosos barrancos, tallando acantilados de grandes alturas, y desnudando las rocas creando espectaculares formaciones geológicas, como el Monumento de Los Órganos
VISITAR LA GOMERA
Visitar La Gomera en un día no es tarea sencilla, siempre te irás con la sensación de que necesitas ver más, pero si hay algo emblemático y simbólico, y que no debes perderte en tu viaje a nuestra isla, es el majestuoso Roque de Agando.
El Roque de Agando se encuentra dentro del Parque Nacional de Garajonay, un bosque de laurisilva que encierra numerosas leyendas en torno a él y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El origen del monumento natural de los roques es volcánico, como prácticamente toda la geografía de la isla. El magma de los volcanes fue poco a poco erosionando gracias a la acción del viento y las aguas, hasta convertirse en las grandes formaciones rocosas que se alzan hacia el cielo majestuosas, como grandes guardianes de la isla.
NATURALEZA Y VEGETACIÓN EN EL ROQUE DE AGANDO
Entre ellas, destaca por su majestuosidad el Roque de Agando, que llega a alcanzar una altitud de 1.250 metros y cuya forma es circular.
Rodeando su base, el viajero puede encontrar una variada naturaleza que no dejará de sorprenderle. Además de poder observar especies raras y autóctonas de la isla, encontrará también entre la vegetación los bellos pinos canarios. ¿Sabías que es el árbol más abundante en el archipiélago? Además de la flor de mayo gomera y la rarísima chachorra, una planta silvestre muy difícil de encontrar.
Un lugar sin duda de visita obligada desde el cual parten numerosas rutas y excursiones en La Gomera. Una de las más clásicas es el camino de descenso del Roque de Agando a la Playa de Santiago.
Las vistas en esta excursión son admirables, sin embargo, no debes descuidar a los más pequeños ya que está considerada como una ruta de dificultad media y con una pendiente muy pronunciada al principio.
Si has llegado hasta el espectacular y majestuoso Roque de Agando y has decidido realizar esta excursión, podrás contemplar el monumento en memoria de las víctimas del incendio de 1984.
En el mes de septiembre de ese año, la tragedia llegó a La Gomera en forma de incendio, en el que un cambio brusco en la dirección del viento acabó con la vida de varios habitantes que luchaban contra la destrucción de las llamas, y que defendían sin tregua la naturaleza de su isla. Un hecho que no podemos dejar de mencionar, ya que forma parte de nuestra historia.
Es cierto además, que si hay algo que caracteriza los rincones de la isla de La Gomera, es la cantidad de mitos y leyendas que la rodean y envuelven, por lo que el Roque de Agando no podía ser menos.
Cuentan que los aborígenes de la isla debieron considerar al roque como un lugar mágico y de culto. En la cima de la roca, se encontraron en su día piedras labradas conocidas como los ‘braseros de Agando‘ y fragmentos de huesos de animales que podrían ser el resultado de sacrificios de tipo religioso y que actualmente se pueden encontrar en el Museo Arqueológico de La Gomera.
¿Te parecen pocas razones para hacer una excursión a La Gomera y visitar nuestro majestuoso Roque de Agando?