La Parchita, también conocida como Fruta de la Pasión, es el fruto de la Passiflora, una planta trepadora de origen sudamericano que lleva creciendo en los jardines canarios desde hace años, engalanándolos con la belleza de sus exóticas flores. Como curiosidad, os contamos que el origen de su nombre se remonta a la llegada del conquistador Francisco Pizarro, cuyo séquito descubrió la flor y la denominó Fruta de la Pasión, aludiendo a la pasión de Cristo, ya que en esa época el catolicismo estaba en plena efervescencia. Asociaron la flor con la corona de espinas y a los tres pistilos, con los tres clavos de la cruz.
Las propiedades de esta fruta son numerosas. Su alto contenido en vitamina C la convierte en un excelente antioxidante que fortalece el sistema inmunológico, lo cual es muy bueno no sólo para prevenir resfriados, sino también para prevenir un envejecimiento prematuro. Además, su pulpa contiene grandes cantidades de fibra, y por lo tanto resulta muy adecuada para el buen funcionamiento del sistema digestivo. Reduce la presión arterial y es un alimento muy apropiado para personas que estén realizando alguna dieta para bajar de peso.
Pero los beneficios de la parchita no terminan aquí y podemos enumerar muchas más razones de por qué es tan beneficiosa y deberíamos incluirla en nuestra dieta. No solo reduce los niveles de colesterol en nuestro cuerpo, sino que además tiene propiedades diuréticas y ayuda a eliminar sustancias tóxicas del organismo.
Posee también propiedades antiinflamatorias y analgésicas por lo que está especialmente recomendada para personas que sufren artritis reumatoide. También es usada para tratar la depresión y algunos estados alterados del sistema nervioso. Algunos de sus compuestos tienen incluso propiedades antibacterianas, y por lo tanto ayuda a combatir ataques de microbios en el organismo.
Sus usos en gastronomía son variados, aunque principalmente es utilizada para repostería: tartas, sorbetes… etc. Y aunque quizá es menos conocido su uso en ensaladas, también resulta un ingrediente muy apetitoso para las mismas, incluso en tortillas o como sustituto de algunas salsas, como en el caso de las pastas, en las que puede sustituirse por la salsa de tomate, lo cual además de aportarle un sabor diferente y exquisito, tiene muchas menos calorías.
En Jardín Tecina, la parchita es cultivada en nuestra Eco Finca siguiendo los principios de la permacultura, un diseño agrícola basado en los patrones y las características del ecosistema natural, lo que permite que vaya directa de la huerta a tu mesa.
En nuestro hotel, puedes degustar esta excelente y beneficiosa fruta en postres como el Bavarois de passion o el postre Roque Agando. Se ofrecen dos tipos de menús en los que solo se utilizan productos naturales y de temporada procedentes de la Eco Finca, y que están disponibles en el Restaurante a la carta Club Laurel. Pero además, también puedes disfrutar de la parchita en forma de sabroso helado, con el que refrescarte de forma sana en nuestra heladería que elabora todos sus productos con ingredientes naturales.
Ya lo sabes, si quieres disfrutar de una fruta sana y exquisita, incluye la parchita en tu dieta. Tu salud y tu paladar lo agradecerán.