La riqueza de nuestras aguas reside también en la belleza de las especies que en ella habitan, especies que, en muchos casos, deben ser protegidas para evitar su extinción. En esta situación, al igual que la pardela cenicienta, se encuentran las mantelinas, también conocidas como rayas mariposa y que destacan por su presencia en las Islas Canarias. Se trata de una de las especies de raya más conocidas del mundo.
Características de la mantelina
Esta especie marina tiene un cuerpo con forma de rombo que puede llegar a medir más de 2 metros, una pequeña cola y su color es marrón oscuro con manchas en la parte superior y rosado en la inferior.
La mantelina carece de aletas dorsales y cuenta con dos espinas aserradas en la base. Se alimenta, fundamentalmente, a base de peces, crustáceos y moluscos. Como curiosidad, las más jóvenes no suelen presentar manchas y las adquieren con la edad. Esta especie de raya es muy calmada y se caracteriza por su lento nado en aguas tranquilas.
El archipiélgago canario es uno de los refugios que tienen las mantelinas para reproducirse y vivir, además de desarrollar de manera correcta su ciclo vital. Durante los meses de verano se acercan a la orilla para dar a luz a sus crías, lo que hace que se conviertan en una imagen habitual para los bañistas y tengan que convivir con ellos.
Los principales riesgos a los que se enfrenta en Canarias la mantelina son la degradación de su hábitat por la basura y la contaminación del agua, la pesca accidental, la irresponsabilidad ciudadana y, en menor medida, la pesca ilegal. Una de las claves para su preservación es evitar la contaminación del océano, uno de los problemas que en ocasiones desborda los arenales y de ahí la importancia de tomar conciencia para protegerlas.
Cuidar de ellas es cuidar de todos y en Hotel Jardín Tecina apostamos por ello.