Agulo es una de las poblaciones más pequeñas a la par que más antiguas de la isla de La Gomera. Sin embargo, su reducido tamaño no merma en absoluto su belleza, tanto la de sus calles, como la de los senderos que rodean la población.
Un pintoresco municipio abierto al océano y con vistas privilegiadas a Tenerife y a su imponente volcán El Teide, han bautizado a Agulo como “el bombón de La Gomera”.
Por lo tanto, visitar Agulo es una de las cosas imprescindibles que hacer en La Gomera si te encuentras en la isla colombina o tienes pensado visitarla.
Este bello municipio se sitúa entre dos valles, y se divide en dos partes diferenciadas: la zona alta y la zona baja.
En la zona baja encontrarás su casco antiguo, uno de los mejores conservados de todo el archipiélago. Sus estrechas y empedradas calles te invitarán a perderte en ellas y embriagarte de todo su encanto. Durante el trayecto hallarás preciosas casas pintadas de blanco, en contraste con el tono rojizo de sus tejas. Y en sus alrededores, los huertos para el autoconsumo de sus propietarios. Un modo de vida ecológico, alejado del estrés de las grandes urbes.
Pasear por sus tranquilas y apacibles calles te transportará a tiempos pasados.
El casco antiguo de Agulo está formado por los núcleos de La Montañeta, El Charco y Las Casas, y en ellos podrás encontrar varias muestras típicas de la arquitectura local, como La Iglesia de San Marcos, una primitiva ermita fundada en el año 1607 que se transformó en iglesia años después. A comienzos del siglo XX se derribó para construirse el actual templo de estilo neogótico.
Otra de las visitas indispensables del municipio, es la Casa del Pintor José Aguiar, natural de Agulo y uno de los referentes de la pintura canaria. La vivienda es un antiguo edificio, construido en el siglo XVIII y emplazado en la calle de la Seda.
Y de obligada mención también, la Plaza de Leoncio Bento, lugar de paseo y encuentro de habitantes y turistas.
Los paisajes que rodean Agulo también son de espectacular belleza y cuenta con una amplia red de senderos que te permitirán conocer parajes únicos en la isla, como el Monumento Natural de Roque Blanco. Unas 27 hectáreas de hermoso paisaje con un alto valor tanto científico como paisajístico por albergar varios ejemplares de un arbusto muy exigente, el madroño.
Los alrededores de Agulo se caracterizan también por contar con varios miradores que te regalarán espectaculares vistas a sus paisajes. Balcones abiertos a la naturaleza que te permitirán observar toda la majestuosidad de la madre tierra.
Entre ellos cabe destacar el Mirador de Abrante, el Mirador Montaña del Dinero y el Mirador del Roque Blanco. Desde el mirador Montaña del Dinero tendrás una impresionante panorámica de los valles y colinas de la vertiente norte del Parque Garajonay.
Desde el mirador de Abrante, uno de los más conocidos de toda la isla, observarás una bella panorámica de todo el pueblo de Agulo, con sus tres núcleos principales. Todo ello desde un impresionante voladizo de cristal que te transmitirá la sensación de estar volando sobre el bello municipio.
Como ves, tienes un montón de razones para visitar Agulo y sus alrededores. Ninguna excusa será suficiente para perderte toda la belleza que encierra el lugar y que, sin duda, se quedará grabada en tu retina para siempre.